jueves, 4 de septiembre de 2008

El inicio de un caos... (Parte 4)


Alex siempre había estado ahí para ella… o al menos eso la hizo creer.
Lo conoció después de haberse ido de su casa, la relación con sus padres no había quedado muy bien por su decisión de marcharse ella nunca hubiera querido que eso pasara, pero ya no podía cambiar mucho. Siempre iba a un parque cercano al lugar donde vivía, ahí se sentaba un rato a mirar a la gente y a dibujar; personas, sueños, objetos, ella tenía ese gran don y su sueño era ser pintora.
Ese día, el día en que conoció a Alex, no fue de los mejores para Camila y solo estaba esperando el momento para llegar al lugar de siempre y abandonarse frente a papel y carboncillo.
Todo daba vueltas en su cabeza y las lágrimas finalmente se desbordaron de sus grandes ojos camaleónicos.
Mientras intentaba unir sus trazos y evitar más llanto, alguien se acercó a ella, un hombre que comenzó a charlar con ella como si la conociera de años, la hizo reír, la acompaño a su casa y ahí comenzó su historia. Como todas las relaciones cuando inician la de ellos fue una maravilla, pero después todo fue más tormentoso de lo normal.
Alex era mayor que ella, apuesto, rebelde, apasionado, lo que cualquier chica podría desear, un chico malo que con Camila era bueno y siempre estaba cuando lo necesitaba, pero también era un manipulador nato.
El brillo en los ojos de ella fue desapareciendo, la relación entre ellos se fue convirtiendo en co-dependencia, se dijeron varias veces adiós pero nunca al grado de dejarse, y más bien comenzaron a vivir juntos, ella tenía problemas económicos y él con la soledad y más, pero nada mejoraba. Alex sentía segura a Camila y ella se sentía mas dependiente y triste, quiso ser independiente de sus padres y ahora estaba peor, ¿Llamarle a su hermano? Jamás.
Durante una de esas lamentables separaciones anunciadas sucedió lo de siempre, volvió a despertar a su lado, no sabía como la convencía siempre tan fácil y se aprovechaba sin ningún remordimiento, con toda frialdad y sin obstáculo.
Los meses pasaban y no sabía como deshacerse de él… y así seguía, siempre pensaba que algo estaba mal pero no podía irse, desgraciadamente después de esa ultima huída mientras planeaba y pensaba en irse de nuevo se dio cuenta de que algo no estaba bien, dos meses de retraso no eran normales en ella, y una prueba de embarazo le afirmó sus temores. ¿Y ahora que haría?, a penas podía con ella, menos podría dejarlo ahora en esa situación, quiso pensar que su novio la apoyaría que sería quien dijo ser al principio, pero la verdad era que el del principio nunca existió ahora veía lo que era y no lo que quería ver… la respuesta de él fue “qué harás que seguramente ni mío es, recuerdas esa ultima ves que te fuiste, es el tiempo justo” además se enojo, gritó, la insultó y finalmente la dejo sola, como en realidad siempre estuvo y como sería mejor estar, así que dijo adiós, tomo sus maletas, sus ahorros y buscó un lugar para ella, y ahora no dijo a donde iría...

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