viernes, 22 de agosto de 2008

Cumpleaños... (parte 3)


El viento soplaba fuerte, las nubes negras iban llegando poco a poco y la ciudad empezaba a volverse un caos, amenaza de tormenta en viernes por la tarde, Camila estaba tranquila, el viento movía los cabellos que se habían desatado de su coleta de caballo, y a ella le encantaba esa sensación, había sido un día cualquiera, un día normal para el resto del mundo… para ella no, era su cumpleaños, su cumpleaños numero 18, al fin sería mayor de edad, rápidos o lentos ya habían pasado los años para Camila y eso para ella era una gran victoria, estaba sola en el techo de su casa, viendo hacia todos lados y pensaba en mil cosas.

Sus padres estaban trabajando, pero al parecer no recordaban que ese día era el cumpleaños de su hija, y su hermano le llamó muy temprano para felicitarla, él ya era todo un arquitecto, pero vivía en otra ciudad, la invito a irse a vivir con él ahora que ella ya sería mayor de edad, pero la cumpleañera se negó, no quería dejar su ciudad ni aunque fuera por un corto tiempo, se sentía deseosa de comerse al mundo ahora que por fin había llegado esa fecha tan esperada, y le argumentó a Nicolás que se quedaría en casa hasta que él regresara a la ciudad. Desde luego eso no era verdad, pero que importaba ahora ella era feliz…

Las gotas de lluvia empezaron a caer grandes y distantes, algunas de ellas sobre el rostro de Camila quién feliz sonreía mientras miraba hacía el cielo, soltó una fuerte carcajada, hacía mucho que no reía tan sinceramente – al menos no porque estuviera a gusto consigo misma- y mordió un pequeño muffin que se había comprado, la velita jamás pudo estar prendida a causa del viento, pero sí tuvo su pastel, pequeño, modesto, pero solo de ella… algo nuevo estaba por empezar para quien no era más una niña…

martes, 19 de agosto de 2008

Primera desepción... (Parte 2)



Camila siempre fue una niña tierna y valiente, independiente y madura por obligación pues en medio de una familia disfuncional mas le valía ser así. Sus padres siempre estaban más ocupados en su relación de codependencia amor - odio que en atenderlos a ella y a su hermano - Nicolás -, se sabía que siendo hijos de padres que lo fueron a muy temprana edad ninguno fue planeado, su hermano era 5 años mayor que ella, sus padres tenían a penas 16 años cuando lo tuvieron.

Nicolás y Camila siempre fueron muy unidos, él la cuidaba mucho y ella lo alentaba siempre, desgraciadamente en cuanto cumplió 18 años Nicolás decidió dejar la casa de sus padres, obtuvo una beca y sentía que si se quedaba en casa jamás haría nada, los problemas lo abrumaban de más y era mejor seguir solo, pero prometió a Camila visitarla y volver por ella.

La vida sin su hermano se volvió un poco menos colorida, ella prefería estar tranquila e intentar ser invisible para sus padres, intentando sobrevivir y desahogarse sobre el papel con sus multiples dibujos. Después de un año Nicolás volvió por ella, quería llevarsela, pero sus padres aún enojados por haberlos dejado se lo impidieron, él sabía que no tendría oportunidad de llevarse a su hermana de una forma que no fuera pacifica, a penas tenía 19 años y su hermana solo 14.

Camila a penas podía creerlo, sus padres jamás le hacían caso voluntariamente y le impiden irse, ellos tendrían la libertad para seguir con su desastre de vida y ella podría mejorar la suya... recuerda todo como en cámara lenta, los gritos, los reproches, la mirada de Nicolás con tanto coraje, inundada y con esa expresión de impotencia... nunca olvidará cómo la vió por última ves ese día su hermano... ella lloró amargamente casi toda la noche, y cuando despertó y se vio con la cara toda hinchada a causa del llanto decidió que no sería igual que sus padres, y solo le quedó esperar por que el tiempo pasara rápido y pudiera ser mayor de edad pronto...

CAMILA... (parte 1)


Era una noche lluviosa... las gotas habían cesado por un instante y Camila decidió salir a caminar... siempre le habían gustado las noches así... con frío, con sonido de agua y ese olor tan peculiar que surge cada que llueve.
A pesar de que desde temprano el día fue gris a ella le parecía muy esperanzador, ultimamente su vida no había estado muy bien pero confiaba en que todo mejoraría y sería aún más fuerte ella y mejor su destino.
Sus colores favoritos eran el negro y el verde seco (y a algunos más)... su atuendo lo demostraba... pantalon negro, botas altas con plataforma, blusa negra y chamarra verde camouflageada... su cabello era lacio y le gustaba traerlo suelto o en una coleta sin mayores complicaciones.
Se detuvo un momento para acomodarse el pantalón y las botas, le dió la última calada a su cigarro - su adicción al tabaco aún no estaba del todo solucionada, le seguía gustando fumar - lo tiró en un charco, acomodó el cierre de su chamarra y jaló las mangas para poderlas sujetar con sus manos, miro hacía ambos lados de la calle y cruzó, dió unos cuantos pasos y entró en una galería...

jueves, 14 de agosto de 2008

Real, Irreal, qué mas da...


Hay personas que parecen irreales y personajes que parecer reales, personas y personajes a veces se mezclan, se parecen y crean la ilusión de no saber si lo que se vive es real o solo es parte del sueño de alguien...realidad e irrealidad solo están separadas por un delgado hilo de cristal flexible y siempre al día siguiente todo es un nuevo inicio, un despertar, una nueva oportunidad de ser nosotros o de cambiar de forma...

Este Blog estará dedicado a todas esas personas que parecer surreales... a esos personajes que se parecen a alguien conocido... a esas situaciones que son mejores que los sueños y a esos sueños dignos de contarse...

LOS SUEÑOS NO SE EQUIVOCAN...